jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Pajas mentales?

En relación a los portátiles, no alcanzo a ver la parte “electrónica” de la futura instalación, pero tengo bastante clara la parte educativa.

Un portátil que el alumno se pueda llevar a su casa (me da igual que sea del centro o que sea el suyo propio) tiene la garantía de que a los 10 minutos de tenerlo, intentará modificarlo al máximo para adaptarlo a su gusto (messenger o similar, juegos, imágenes de contenido “digamos fuerte”, etc). No está mal, que haga lo que quiera, pero eso interfiere demasiado en la marcha de la clase al día siguiente (mira qué foto más chula tengo, mira el juego que he encontrado, …)

Está claro que estas son cosas que ya puede hacer el alumno sin necesidad de tener un ordenador en sus manos, pero pienso que se está apostando por una revolución en la enseñanza en los materiales y se está olvidando que esto debe ir acompañada de una revolución similar en los espacios, en los tiempos, en las relaciones, …

Tenemos muchas posibilidades con los ordenadores, pero la mayoría se bloquean al encontrarnos con clases de 55 minutos exactos (mientras se encienden los ordenadores, se autentican los alumnos contando con los ratones y teclados que funcionan a medias, se explica la tarea a realizar si ese día hay luz y no han saltado los plomos por algún mal contacto, se reinician los ordenadores que han fallado,… se pasa tanto tiempo que el profesor prefiere no usarlo).

Tenemos unas agrupaciones fijas de alumnos con distintos intereses y distintas formas y ganas de trabajar (¿y si los alumnos tuvieran información del trabajo que deben realizar y libertad para situarse físicamente en distintos sitios de instituto, trabajando con sus compañeros más afines y respetando simplemente los plazos de entrega de las tareas y las clases presenciales que se estipulen?).

Tenemos unos métodos obsoletos de evaluación (yo no conozco a ningún inspector que haya preguntado, al recibir una reclamación de un alumno, qué pruebas por ordenador ha suspendido, qué tareas encargadas para enviar por e-mail no han sido entregadas, o cómo se enfrentaba el alumno día a día al aprendizaje guiado por las Unidades Didácticas Interactivas utilizadas).

Tenemos un nulo reconocimiento del trabajo del profesor que utiliza las TIC, tanto desde la administración como desde las familias y los propios alumnos: a mi me ha llegado algún alumno a decir que yo no hacía nada en clase porque estaba mucho tiempo sentado en mi mesa y ellos tenían que realizar en su ordenador la unidad didáctica correspondiente (elaborada por mí, en tiempo arrancado al sueño y a mis hijos, y con bastante más trabajo del que sería capaz de reconocerme a mí mismo). (Por supuesto, en ese mismo momento volví al método tradicional de la pizarra, para disgusto del resto de los alumnos y para mejora de mi tiempo libre).

4 comentarios:

xhandra dijo...

Hola Fernando. Este post que has escrito no tiene desperdicio. Y por ello quiero hacer un enlace a él desde mi blog para hacer hincapié en él si no te importa.

Encuentro muchos puntos en común, especialmente cuando te refieres a ese poco reconocimiento de la labor del docente por parte de los propios alumnos. No se dan cuenta de que la mayoría de las ocasiones gastamos horas que pertenecen a nuestro horario personal o de ocio para un bien suyo. Al final para que la tarea en clase sea más atractiva para ellos.

Normalmente no suele tener el efecto que esperamos y esto puede acabar en que finalmente tiremos de los métodos tradicionales como todo hijo de vecino.

Por otro lado, sobre los problemas "técnicos" que nos encontramos en esos 55 minutos de la clase, creo que en su mayoría se deben a una formación escasa de las TICs por parte de los profesores (no siempre es así, a veces el sistema falla sin más). Creo firmemente que debemos interesarnos muchísimo más por las herramientas que están a nuestro alcance. Si Extremadura es hoy pionera en NNTT o al menos esa es la imagen que se pretende dar de nuestra región, ¿no es vital que los profesores sepan manejarlas con facilidad y sin obstáculos? Esto daría lugar a un mejor aprovechamiento de este tipo de materiales (ya que los tenemos) y por otro lado su uso sería más útil y atractivo y no una MERA excusa para decir "yo uso las NNTT".

Por otro lado, te agradezco el ratito que nos dedicaste para enseñarnos la pizarra digital que nos han puesto en la biblio.

Un abrazo.

Nieves dijo...

Hola Fernando. Llegué a tu blog por recomendación de xhandra.

Tienes razón. Los ordenadores son buenas herramientas pero cuando su uso sea el correcto.
Se corre el peligro de que el alumno lo utilicepara sus propios intereses, como tú muy bien mencionas, y no para aprender.

Y desde luego no debemos olvidar la carga de trabajo que supone para el docente.

Sería bueno un manual de prácticas de los ordenadores en las aulas. Y restringir en estos ordenadores ciertos programas.

Saludos.Nieves.

Fernando dijo...

Por supuesto, Sandra, y te lo agradezco.
Realmente, no he decidido todavía la vuelta completa a los medios tradicionales, pero sí que me planteo seriamente mi trabajo con los alumnos y la visión que de él transmiten a los padres. No es que me vaya a asustar a estas alturas de mi vida de lo que piensen los padres de mí, no, pero tengo la convicción de que mi trabajo en el aula debe ser complementado (si se puede, claro) por los padres en casa. Y si la información que el alumno lleva de mi profesionalidad es que todo lo hace el ordenador y yo no hago apenas nada, difícilmente podré contar con que esos padres van a reforzar mi trabajo.
Con relación a los conocimientos del profesorado, hace falta una apuesta real por la formación del profesorado. No basta con esos cursos "acelerados" que dieron los dos primeros años, explicando cómo se usa LinEx en 5 días e impartidos por personal que no controlaba aún el sistema. Y menos todavía presentar esto como que el profesorado YA ESTÁ completamente formado (grima daba oír las estadísticas que presentaron con respecto a la formación del profesorado hace dos o tres años).
Para mi gusto, el Proyecto Ágora, que se convoca cada año, va más en la línea de lo deseable, ya que dedica un primer año a la formación y un segundo año a la creación de algún material interactivo.

Fernando dijo...

Gracias por tu comentario, Nieves.
Pues sí, lo del manual de prácticas es una buena idea (te prometo que voy a estudiarlo con más profundidad, pues puede ser algo interesante). Los profesores que nunca han usado las TIC tienen un miedo excesivo a "quedarse en bragas" delante de los alumnos y tal vez se podía sistematizar en pocas páginas (o fotogramas) lo necesario para impartir una clase modelo.
De lo que no me preocupo demasiado es de los "programas " que puedan usar los alumnos. Será necesario un poco más de control de los alumnos por eso de la novedad, pero hay que reconocer que si el alumno se quiere "despisatar", lo puede hacer con el móvil debajo de la mesa, con una carta a su novio/a o con una mosca que pasee por la clase. Y realmente, los alumnos que tienen malas intenciones, no están interesados en despistarse. Prefieren llamar la atención y dejar claro que están haciendo algo incorrecto (mola más). En ese caso, es cuando surge la verdadera carencia del sistema, que es la autoridad del profesor y las pocas herramientas disciplinarias de que disponemos.